Revelaciones // Margarito Escudero Luis
A pesar de haber logrado una solución forzada para el tema del basurero de villa Allende, es necesario destacar el riesgo en que colocaron a la ciudadanía de Coatzacoalcos que, en medio de la desesperación en inconciencia, permitieron convertir su barrio en un foco de infección.
Quienes promovieron el cierre de un basurero, único sitio donde se depositan los desechos de toda la ciudad de Coatzacoalcos y la misma villa, es posible que hayan incurrido en un acto criminal, al movilizar a la población para desobedecer instrucciones de no sacar su basura a las calles.
Finalmente la ciudad se convirtió en un serio peligro para todos, no sólo por las enfermedades que provoca la descomposición de la basura y sus lixiviados, sino porque estamos en medio de una pandemia de Covid-19 provocada por el virus Sars Cov2, altamente contagioso y que ha puesto de rodillas a los países más orgullos y altaneros.
Coatzacoalcos ocupa uno de los primeros lugares en contagios y muertes por Covid en el estado de Veracruz, la curva está lejos de “aplanarse” dada la indisciplina ciudadana y la promoción irresponsable de que toda la culpa es del gobierno.
Los resultados negativos que ofrece el municipio ante la enfermedad del siglo, son más imputables a los ciudadanos que a las autoridades.
Y ahora con el cierre del único lugar donde se depositan los desechos citadinos, la posibilidad de aumentar los contagios y alejarnos cada vez más del “semáforo naranja”, se incrementó exponencialmente, ya que el problema estaba en todas las grandes avenidas de la ciudad.
Ahora, se debería investigar a los instigadores del cierre del tiradero y buscar si tienen alguna responsabilidad jurídica al exponer criminalmente a la ciudadanía a un contagio masivo.
Lo que sigue es buscar la forma de dar una solución definitiva al conflicto de los basureros, o por lo menos una solución a largo plazo para que las aguas se calmen.
Para los políticos con suspiros de candidatos, el tema más prioritario es el inmediato proceso electoral, tiempos en los que ya estamos y todo se detendrá en tanto los partidos se preparan para la batalla que viene.
Pero también es bueno destacar que aquellos que hoy se encuentran en los cargos de elección, poco han podido hacer pues se enfrentan a los obstáculos que la misma ley impone y a procedimientos demasiado lentos cuando el problema requiere atención y solución inmediata.
También es de reconocer que el basurero de villa Allende no es el que requiere Coatzacoalcos y que es un foco contaminante para los vecinos y que mucha razón tienen al protestar y exigir soluciones, pero de ahí a que los oportunistas lleguen a ganar reflectores en afán de conseguir simpatizantes y votos, hay un mar de diferencia.
Ya deberían los representantes del pueblo, estar en la búsqueda de un lugar dónde dejar los residuos sólidos. Ya hay un posible lugar que cuenta con la oposición de los vecinos, porque no es justo que un lugar se convierta en el tiradero de otra ciudad sin que se les ofrezca algún beneficio.
Entonces son tiempos de negociar, de buscar soluciones en conjunto, ya que el problema es de todos, no solamente del municipio de Coatzacoalcos, pues dentro de poco tiempo todos estaremos ahogándonos en nuestros propios desperdicios si no encontramos la forma de evitar basureros y tiraderos insalubres.